Tras permanecer en el olvido, el usumacinta e “come” la vía Jonuta-Frontera, que data de más de una década.

publijonuta

RAMON SANCHEZ.

Jonuta, Tab.- Desde hace más de una década las fuertes corrientes del usumacinta “se ha venido tragando” materialmente la carretera Jonuta-Frontera,  la carpeta asfáltica se cae a pedazos  y el agua deslava y ninguna autoridad ni municipal ni estatal ha tomado el interés de solucionar el problema.

Automovilistas y habitantes  que tiene sus  viviendas cercanos a la vía  de jurisdicción estatal, como es el caso de la familia Luna  de la Cruz  no duermen con la zozobra de que sus casas sean arrastradas debido al deslave que abarca más de cien metros que causa el afluente por las corrientes.

En un recorrido por el tramos carretero son dos deslaves los que presenta la vía en el kilometro 12, a la altura del rancho San José Jimbal donde habitan las familias Luna de la Cruz y Javier Cámara corren grave peligro, en donde que el usumacinta ha deslavado un primer tramo uno 40 metros de longitud ubicado en una curva y el segundo tramo es de unos 60 metros, habiendo una distancia entre tramo y tramo de unos cincuenta metros.

Se pudo constar que en el lugar peligran tanto conductores como pasajeros que viajan por el lugar dio proveniente de más de una docena de rancherías de ambos municipios, además de que taxistas, piratas y combis procedentes de Centla circulan a diario transportando a la ciudadanía, siendo esta la única vía de acceso.

Pobladores de la zona comentaron que  el afluente poco a poco se “come” la carretera a pedazos y las corrientes fuertes del mismo lleven a cabo su labor destructiva de manera lenta pero eficaz.

Por lo que hacen el llamado tanto a la CONAGUa como a la Junta Estatal de caminos para que tomen cartas en el asunto y rehabiliten la vía.

CAJA DE DATOS.

Vía Jonuta-Frontera de 102 kilómetros de longitud en varios tramos está en deplorables condiciones, en el olvido.

Poco más de doce rancherías ruarles de ambos municipios vive en la actualidad con la zozobra de que junto con sus casas vallan a parar al fondo del usumacinta.

Desde hacer más de una década que la importante vía está abandonada y por donde transitan más de ochocientos vehículos diariamente.

Sirve de comunicación, aun en las condiciones en que s encuentra, con el vecino estado de Campeche y de ahí sirve de enlace con el sureste de la República Mexicana.

FUENTE: Delegación de la Policía Estatal de Caminos.